El 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales, uno de los ecosistemas más ricos en recursos naturales para nuestro planeta. ¿Qué son los humedales?, ¿por qué son importantes para la conservación biológica?, ¿y por qué deberían importarnos para desarrollar un modelo productivo sostenible?
¿Qué son los humedales? Los humedales son zonas de transición entre los ecosistemas terrestres y los ecosistemas acuáticos. Una de sus características principales es que poseen baja profundidad. Es normal encontrarlos en llanuras inundadas que se encuentran próximas a cursos de agua: ríos o lagos. Se conocen como esteros, bañados, lagunas altoandinas, mallines, turberas, pastizales inundables, albuferas, rías y marismas. En caso de que un humedal se encuentre “aislado”, es decir sin un curso de agua cerca, es producto de aguas subterráneas que desvían líquido hacia la superficie. Para todos los casos, el agua es el principal regulador del tipo de comunidad biológica que lo habita.
¿Por qué son importantes? Los humedales son clave para mantener el equilibrio de la tierra, de la temperatura, modular el ciclo hidrológico y evitar los desastres climáticos. En ellos encuentran refugio miles de especies animales y vegetales. Por lo tanto, si queremos incorporar un modelo de desarrollo productivo sostenible, es esencial comprender su función y protegerlos.
Los humedales son parte integral de los sistemas naturales que hacen posible la vida en la Tierra. El 40% de la biodiversidad mundial vive o se reproduce en ellos. Es decir, son el hogar de animales como los carpinchos, el bagre pintado, el sábalo, entre otros. También cobijan una gran vegetación como la salvia gigante que pertenece a las plantas flotantes, y la hierba de tortuga que forma parte de las plantas sumergidas. Así, los humedales son grandes filtros depuradores y reservorios de agua dulce que amortiguan los impactos de las lluvias y retienen dióxido de carbono, ayudando a amortiguar el efecto invernadero.
En cuanto a la producción de alimentos y abastecimiento de agua potable, los humedales colaboran con la producción de alimentos en la estación seca, proporcionando agua y pasto para los animales, mediante su vegetación que filtra los sedimentos contribuyen a mejorar la calidad del agua.
¿Cuáles son las amenazas?
Se han perdido 87% de los humedales del planeta en los últimos 300 años aproximadamente, por ello es fundamental que exista y crezca la conciencia sobre la importancia que tienen para la vida. Entre las principales causas de degradación se encuentran:
- la ampliación de la frontera agrícola,
- el uso excesivo de agroquímicos,
- la actividad minera,
- la sobreexplotación de bienes naturales,
- el desarrollo industrial e inmobiliario,
- las especies invasoras y
los desechos de residuos mal tratados.
Para tener en cuenta, Argentina contiene más de 600.000 km² de humedales (21,5% de la superficie).
¿Cómo podemos cuidar los humedales desde nuestro lugar?
Partiendo de la base de una responsabilidad compartida, como consumidores y/o productores podemos informarnos sobre el valor de los recursos y el impacto que pueden tener nuestras acciones en la toma de decisiones conscientes.
Las acciones que tomemos como pequeñas o grandes empresas para mejorar y proteger los recursos de nuestro planeta, tienen un efecto cascada que beneficia a cada ser vivo sobre la tierra: desde nuestros clientes hasta la más pequeña de las especies animales y vegetales.
Como consumidores podemos incentivar esto mismo, preguntando acerca de los procesos productivos, el impacto, la compensación de carbono, el origen de los materiales y así tomar decisiones de consumo consciente y responsable.
¡Animémonos a preguntar, compartir y pedir por un cambio de paradigma!
