Se pueden personalizar fácilmente con etiquetas de papel autoadhesivo (sin laminar) o con sellos de tinta que se pueden compostar junto con el envase.
Se pueden personalizar fácilmente con sellos, una impresora a tinta (no láser) o stickers de papel (sin laminar) que se pueden encargar en cualquier gráfica.
Se cierran con calor, son termosellables (termoselladora común o de vacío funcionan). Como métodos caseros se puede usar plancha o planchita de pelo, funcionan muy bien :). *Bolsas BioR hay que usar un aislante (como papel) para los métodos caseros.
Todos los envases son aptos freezer. Tené en cuenta que el material externo puede humedecerse en un freezer descongelado.
Los envases COMPOSTAME, sólo se degradan en 180 días en un medio de compost luego del uso.
1-Cortar el envase en partes pequeñas para acelerar el proceso de biodegradación 2-Incorporar al compost como capa de secos 3-Incorporar restos verdes o humedecer con agua 4-Revolver el compost regularmente, al menos 1 vez por semana 5-Repetir ciclo de 1 a 4
Para que vaya el compost no necesita ser lavado y secado. Si llegaran a quedar muchos restos de aceite o harinas se recomienda vaciar esos ingredientes en el tacho de BASURA porque ninguno de estos se composta.
Nuestros envases RÍGIDOS fueron diseñados para el sector gastronómico. Sus usos son variados. Son de cartulina por lo tanto no son recomendables para embalar productos frágiles.
Sí, los modelos son de celulosa+bioplástico, esta combinación hace que el material sea impermeable además de muy resistente. Sirven para trasladar productos no delicados, como indumentaria, alimentos, velas, accesorios entre otras cosas. Son impermeables por dentro, protegen al producto de manchas o del agua.
El material no cuenta con una barrera al vapor de agua (o humedad). Esto puede provocar el deterioro del producto envasado debido a pérdida de aromas o incremento de actividad acuosa del producto al hidratarse si se almacena por muchos días en el envase. Recomendamos los envases para uso transitorio.
Por el momento no existen zippers de materiales compostables, por eso no los ofrecemos. El envase se recomienda de uso transitorio, trasvasar el contenido a frascos con cierre hermético.
No, nuestros envases son impermeables al agua pero permeables a gases. Por eso no se podrá generar un vacío que dure mucho tiempo. (No reemplaza todos los usos del plástico fósil)
La leyenda figura para que cualquiera que esté en contacto con los envases sepa que se pueden compostar y cómo, además de los beneficios del compost, toda información que compartimos en la web y redes está disponible para su uso. No ofrecemos los envases lisos.
No existen mediciones que indiquen cuánto tardarían los envases en degradarse en otros medios. Sabemos que debemos hacernos cargo de los residuos que generamos por eso le ponemos foco a la comunicación en compartir las prácticas para la correcta gestión de los residuos orgánicos y los beneficios de realizar un compost.
Nuestro foco está en que nuestros productos no se perpetúen en el ambiente. Es por eso que nuestros envases están fabricados con materias primas renovables, celulosa (papel/cartón) y bioplástico (polímero a base de almidón de maíz). Contamos con trazabilidad y certificación de la biodegradabilidad del material.
Las bolsas son termosellables y el proceso de sublimación se realiza a temperaturas que generarían el cierre completo de las bolsas, haciéndoles perder su utilidad, por lo que las mismas no son sublimables.
La obtención de productos químicos y nuevos materiales a partir de fuentes renovables no es una idea nueva. Sin embargo, el reto está en desarrollar la tecnología necesaria y en adaptar los productos y procesos a aplicaciones reales y competitivas que supongan una verdadera revolución y se transformen en una realidad en el mercado. Los bioplásticos constituyen una familia de materiales con distintas propiedades y rango de aplicaciones, se pueden procesar mediante tecnologías aplicadas a los plásticos convencionales tales como la extrusión, inyección, soplado y termoformado. Teniendo en cuenta los desafíos que nos depara el futuro sobre el cambio en la producción industrial dentro de una economía circular, los bioplásticos compostables se ajustan perfectamente a las nuevas necesidades e inquietudes industriales y sociales.
Elegimos materiales que sean de escala masiva, y que puedan biodegradarse en un compost hogareño, comprometiendo tanto al sector productivo como al consumidor en el ciclo de vida de nuestros productos. Combinamos la celulosa con un bioplástico de almidón de maíz. El almidón es un polisacárido abundante, de bajo costo, renovable y biodegradable que se encuentra en las plantas. Utilizamos papel y cartón de industria nacional, con un 90% de fibra reciclada y un 10% de fibra virgen certificada de bosques reforestados.
Existe una dificultad técnica, en algunos casos imposible, de reciclar los envases multicapa que no pueden ser reprocesados. Las tasas de reciclabilidad del mercado son inferiores al 20% y las posibilidades de desarrollar un producto con material reciclado sólo se da con algunos tipos de plásticos (monocomponentes).
