Arte + COMPOSTAME

El arte nos permite acercarnos, conmovernos, compartir un momento único; hacer un paréntesis en nuestra vida.

El fin de semana del 6 al 8 de mayo, participamos de la Bioferia, junto a muchos emprendedores que promueven la sustentabilidad y buscan generar un cambio de paradigma. Fueron unos días muy especiales, en los que pudimos entrar en contacto con los consumidores finales de nuestros productos y conversar con ellos sobre la importancia de asumir la responsabilidad que tenemos al habitar e impactar sobre el Planeta.

Esta vez, no solo llevamos COMPOSTAME ® a Bioferia, si no que experimentamos con el formato de arte efímero. 

Diseñamos junto con una artista, Mariela Paz Izurieta, y montamos un stand hecho 100% de materiales biodegradables. Nuestra carpa tipi se sostenía gracias a una estructura de cañas de bambú y láminas de bioplástico de COMPOSTAME ® ️ impresas con fotografías de compost, insectos, flores y algunas preguntas o reflexiones. 

Durante 3 días y 3 noches, el bioplástico estuvo en contacto con el ambiente y las personas que asistieron a la bioferia fueron testigos del proceso de biodegradación.

Esto nos abrió dos puertas: por un lado, la de vivenciar la versatilidad del material y compartir un experimento de esa materialidad en tiempo real con otros. Por otro lado, nos permitió vivir  una experiencia increíble, en la que pudimos conversar con miles de personas sobre el vínculo con la basura, cómo viven la crisis ambiental y cuáles eran las dificultades que experimentaban en su día a día para poder cambiar sus hábitos y llevar adelante un estilo de vida más sustentable. 


Todas estas personas venían de diferentes lugares, estilos de vida, gustos y perspectivas completamente distintas entre sí; pudimos conversar, debatir y compartir un momento de reflexión. 

Probamos en poner el foco en la expresividad artística y generar un punto de partida de diálogo con las personas. Habilitar una conversación contribuye a generar audiencias y grupos de consumidores más transversales. Gracias al arte, difundimos nuestro mensaje desde su dimensión más emocional, que es la que muchas veces se pierde en una realidad cada vez más tecnológica y distante. 

Queremos agradecer a todas las personas que se acercaron a nuestra carpa. Que charlaron con nosotras, nos compartieron sus experiencias y sus preocupaciones. Gracias por conectar con nosotros a través del arte, las emociones y una causa compartida. 


PD: Ese domingo a la noche desarmamos nuestra carpa tipi y la volveremos a armar en un espacio verde para documentar el proceso de degradación para compartirlo con ustedes 🙂