BIODEGRADABLE VS COMPOSTABLE

A veces, parece como si todos los términos asociados a la sustentabilidad y a un estilo de vida más consciente fuesen lo mismo. La sobreinformación que existe hace que nos sintamos confundidos, que no entendamos qué implica cada uno de ellos y cómo implementarlos en nuestro día a día. Por eso, en esta nota decidimos poner nuestros conocimientos al servicio de ustedes: la comunidad que poco a poco fue creciendo. 

Hoy vamos a hablar de la diferencia entre BIODEGRADABLE y COMPOSTABLE. BIODEGRADABLE es la capacidad que tiene un material o una sustancia de descomponerse naturalmente mediante la acción de organismos vivos. Estos organismos pueden ser bacterias, hongos y otros microorganismos que existen en la naturaleza. 

Por otro lado, los productos COMPOSTABLES, son aquellos derivados total o parcialmente de la biomasa (plantas y animales) y que pueden haber sido utilizados o sometidos a tratamientos físicos, químicos y/o biológicos. Estos ya no se degradan pura y exclusivamente por la acción de microorganismos, sino que requieren de condiciones específicas para que sus componentes puedan separarse orgánicamente. Una de ellas es el tiempo: para que un producto sea compostable debe poder degradarse -y volver a transformarse en materia orgánica- en un plazo máximo de 180 días en la tierra. 

Entonces, ¿cuál es la mayor diferencia? Que lo compostable siempre es biodegradable, mientras que lo biodegradable no siempre es compostable. Si bien ambos procesos implican una descomposición orgánica de los materiales, en uno se obtiene ese segundo beneficio: el compost. 

Por otro lado, en el descarte de materiales biodegradables a veces se requiere de cierta logística de recuperación y de instalaciones específicas para dar tratamiento al material. Y esta infraestructura es costosa de implementar y sostener, por lo tanto no abunda en nuestra región. Mientras que, el descarte derivado de materiales compostables se puede procesar de manera exitosa en un compost doméstico u hogareño. Es decir que, el compost, nos brinda autonomía sobre la gestión de nuestros descartes y nos permite transformarlos en recursos.

Además, al compostar, lo que hacemos es conocer los ciclos de la naturaleza, entendiendo que el planeta es sabio, y que tiene la capacidad de regenerarse y reutilizarse de manera cíclica, si lo dejamos, si nos permitimos aprender de él. 

Conocer la diferencia entre los términos específicos nos permite ser más conscientes sobre cada material y proceso para poder tomar mejores decisiones : )